QUIÉN SOY

Todos tenemos una mochila llena de experiencias

Algunos dicen que soy escritora porque publiqué un libro, estoy escribiendo otro y me incursioné por varias ocasiones en artículos de prensa, ya desde el periódico del instituto.

Que me gusta escribir no es ningún secreto. Es una liberación para el alma.

Soy muchas cosas, la verdad. Ahora mismo soy estudiante de criminología y una trabajadora del volante de una apasionada profesión: soy chófer.

Siempre quise conducir una VTC, pero cuando adquirí la licencia de taxi hace 9 años, las exigencias para poder trabajar con una VTC eran muy diferentes a cómo son ahora. Ahora se pueden trabajar individualmente. Hace 9 años no era así.

Y fue un acierto.

Empezar con una licencia de taxi me ha dado las tablas que tengo ahora para poder seguir trabajando, así como un reconocimiento y una visualización.

Ahora mismo se podría decir que estoy comenzando de nuevo,pero al mismo tiempo, no.

A lo largo de toda mi vida he partido muchas veces de cero. Creo que es por eso que ya estoy lo suficientemente curtida y no le tengo miedo. Es más, creo que ya necesito de vez en cuando un cambio, en algún aspecto de mi vida. Aunque sea de aires.

Llevo viviendo y trabajando en varias ciudades, y tengo que admitir que nunca he estado 9 años, casi 10, en un lugar, como llevo en el Val Miñor.

Con familia materna gallega y paterna andaluza y africana, digamos que me he movido bastante. Soy una mezcla de culturas que me recuerda día a día la suerte que tengo.

Suerte por recordar a mi abuela, que se hizo un lugar trabajando duramente en aquella época donde las mujeres tenían las libertades muy coartadas y delimitadas. Ella fue una mujer adelantada a su época y que tuvo que pagar muy altos precios para poder salir adelante de forma digna y haciéndose respetar.

Suerte por haber podido vivir y trabajar en Sevilla, Madrid por 2 veces, A Coruña, Pontevedra, Vigo por varias veces, Nigrán...y con el mundo por montera.

Suerte por no tener miedo a los cambios, sino respeto. Por no tener lazos con ningún lugar para poder moverme con total libertad emocional por donde yo quiera hacerlo. Porque tenga mucho o tenga poco, siempre veo hacia adelante. Porque la suerte de que nadie me haya dado nada es que pierda o gane, es mio. El beneficio de ganar y el beneficio de perder va a ser siempre mi gloria. Porque sea uno u otro, me nutro del aprendizaje que eso me brinda, las personas que realmente permanecen a mi lado sin miedo, pero sobre todo, esas personas que no ven más allá de mi persona, y lo que yo pueda ofrecerles. 

Esas personas que no reparan en lo que tenga o pueda conseguir. Esas personas son las que me interesan, las que quiero tener a mi lado.

Las demás, las que me ven de forma superficial, las que se acercan por interés. Esas, terminan desapareciendo solas.

Los años 2021 y 2022 fueron especialmente duros para mi a nivel personal. Nada que ver con la pandemia, que fue un factor más a sumar. Pero comparando estas dos circunstancias por dos oscuras causas, la pandemia fue como robarle el caramelo a un niño.

Fueron dos años donde tuve que demostrarme una fuerza desmesurada, más que nunca, donde yo escapé de la guadaña, y mi mejor amigo concertó una cita con ella. Fueron unos años donde tuve que aceptar la lección de que cada uno es libre para tomar la decisión que quiera tomar egoístamente, aunque escape a nuestra comprensión, si de verdad después de muchos años, no consigue hacer las paces consigo mismo.

 Y entonces es cuando encontré el sentido a estar en paz.

A vivir en paz.

Y al Amor.

Y lo tuve que aceptar, alejándome de mis propios sentimientos de impotencia, culpabilidad, otra vez impotencia y otra vez culpabilidad. Y Amor. Mucho Amor.

Tuve que separarme de mi propia esencia para poder estar en paz conmigo misma, aceptando que cada uno debe buscar esa paz allá donde quiera encontrarla.

Y eso, aún después de mil batallas y 20 vidas que ya he vivido, fue lo más difícil que he hecho nunca.

Y lo hice por el infinito Amor que le siento a la persona más maravillosa que he conocido en toda mi vida. 

Y tuve la inmensa suerte de conocerlo y haber trabajado con él durante 7 años, viéndonos todos los días.

Esa persona fue un regalo en mi vida. Me quedo con eso.

Me quedo con haberlo conocido en sus luces y en sus sombras. 

Me quedo con el recuerdo de un abrazo y de mil palabras.

Y tuve suerte. Pues me salieron alas.

Y ahí empecé a tomar de nuevo, nuevas decisiones. Y aposté por mi, por mi trabajo diario, pues le concedo 7 días a la semana durante todo el año a esta profesión, donde no dejas de conocer a personas maravillosas, puntos de vista cultural y emocionalmente diferentes e interesantes.

Es por ello que las alas se han convertido en el nuevo logotipo de una nueva empresa que nace: MM Double.

Recuerdo que él siempre me decía que yo iba a terminar con una flota de coches, y sobre todo, me dijo que nunca estaría sola. Eso fue lo último que me dijo. 

Y aunque la realidad es que con un coche ya me llega, realmente se que nunca estoy sola.

Al final del día, al final de todo, al final de la vida, lo que realmente nos hace sentir bien con nosotros mismos, es haber podido Amar de verdad, y sentir la satisfacción de poder hacer todo aquello que queramos, bajo una linea de valores y respeto imperturbables, hacia el resto del mundo.

Y aquí sigo, con infinita ilusión por lo que hago, profesionalidad y mucha seriedad.

Creo firmemente que la ilusión es vital para mantener la motivación en lo más alto.

Y a ella, yo la encuentro todos los días en mi interior.

"Quién es el necio que se atreve a evaluar cuán estás de loco más que él, que por no parecerlo, deja de vivir". MM

"La que conduce es la guía, es la que lleva. Déjate llevar". MM